En materia de protección anticorrosión de tornillos, hemos determinado diferentes medidas específicas mediante análisis y pruebas continuas, con el fin de elegir las más adecuadas según los diferentes tipos de escenarios de aplicación y propósitos principales. Las medidas más utilizadas incluyen cambios en la estructura interna del metal.
Por ejemplo, los pernos de acero inoxidable 304 y 316 mejoran su resistencia a la corrosión de esta manera. Los tornillos y tuercas de acero inoxidable se pueden utilizar durante mucho tiempo incluso en entornos húmedos, siempre que no se vean afectados ni se dañe la rosca externa, lo que los hace muy populares. Otra medida son las diversas tecnologías de tratamiento de superficies, como el ennegrecimiento por oxidación, el recubrimiento metálico y el dacromet, que son cruciales para los pernos hexagonales de acero al carbono. Sin embargo, sus capacidades de resistencia a la corrosión varían.
Algunos tornillos, como los que se oxidan y ennegrecen, tienen precios más bajos, pero son más propensos a la corrosión y al óxido. Sin embargo, tienen menos probabilidades de agrietarse y generalmente se utilizan para pernos de alta resistencia. Algunos tornillos pueden ser de color azul, multicolor, negro, etc., con una apariencia agradable y buenas capacidades de resistencia a la corrosión. Este tipo se llama galvanizado. En comparación con el dacromet, el color es monótono, por lo que se usa más comúnmente para pernos de anclaje. Cada medida específica tiene sus propias ventajas y desventajas. Durante el uso, es importante informarse sobre la tecnología de procesamiento empleada por el fabricante de pernos y seleccionar en consecuencia según los campos de aplicación.